Leo en muycomputer.com esta noticia de Verónica Cabezudo y por su interés la reproduzco aquí.
Leer la noticia original.
- No publiques datos que puedan servir para identificarte como un menor o para conocer tu lugar de vivienda, de estudio... Es recomendable no utilizar el verdadero nombre en el perfil, sino un pseudónimo o nick. Y, en cualquier caso, nunca dar datos como el número de teléfono móvil, tu dirección física...
- Si alguien contacta contigo y comienza a molestarte o a enviarte mensajes extraños, cuéntaselo a un adulto.
- Ten especial cuidado con qué información compartes y a quién das permiso para ver esta información. Sobre todo cuando subas fotos, vídeos, etc., ya que pueden ir a parar a manos de desconocidos.
- Acepta sólo como amigos a personas que conozcas.
- No te cites nunca con un desconocido con el que hayas contactado a través de estas redes sociales.
- No pinches en links sospechosos provenientes de fuentes no seguras o que no puedas contrastar. Esta regla debería aplicarse tanto a mensajes recibidos a través de redes sociales como a través del correo electrónico.
- Si finalmente pinchas en dichos links, fíjate siempre en la página destino. Si no la reconoces, cierra el navegador.
- Si no aprecias nada raro en la página destino, pero te pide que realices una descarga, desconfía y no aceptes, ya que lo más probable es que se trate de algún tipo de malware.
Con estos consejos y un poco de precaución y vigilancia, navegar por Internet y las redes sociales puede ser un ejercicio de aprendizaje y socialización para los menores.
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